jueves, 29 de diciembre de 2011

image-8

image-6




Era como escuchar a Wye Oak a las dos de la madrugada. Todo dejaba de tener sentido y te dabas cuenta de lo compleja que es la vida. Los pies estaban fríos y las manos calientes, de teclear seguro. La mente perversa quería subir por sus caderas, pero había algo que se lo impedía. Como el batido de vainilla con frutos rojos que nunca se terminó. Así podían pasar los días, las semanas, los meses y los años. Tú con la guitarra cantando canciones en modo aleatorio y yo con la litrona agarrada por mi temblorosa mano derecha. Pero aún así, todo era más hardcore que el porno. Todo tenía otro tipo de movimiento en mi estómago. Que en vez de mariposas, tan fuerte me revolotean luciérnagas. 




INDIE-PENDENT

1 comentario:

  1. Me encantan las fotos, sales genial :)
    Un besito!
    http://soloseriamosmaquinas.blogspot.com/

    ResponderEliminar